miércoles, 17 de septiembre de 2014

Compromiso, ¿Pereza, miedo, falta de motivación?

La palabra compromiso puede producir escalofríos en muchos de nosotros porque por lo general nos indica que debemos adquirir nuevas responsabilidades y enfrentarnos a cosas que desconocemos totalmente.

La obligación que contraes al programar una cita médica o un encuentro con un amigo, cuando dices que cierto día si comienzas a hacer ejercicio y a cuidarte con la alimentación, cuando tomas en mutua decisión casarte con tu pareja y formar un hogar, incluso hasta cuando le dices a un ser cercano que cuenta contigo, eso se llama compromiso.

¿Cuál es la reacción que comúnmente tomamos cuando emprendemos algo que queremos hacer?, ¿Comenzamos con todo el impulso pero luego nos dejamos invadir nuevamente por las actividades de nuestro diario vivir y vamos dejando en el olvido eso que habíamos iniciado? o ¿Simplemente preferimos hacer otras cosas que se van presentando y que ni siquiera consideras prioritarias?. Te aseguro que muchos nos sentimos identificados con algunos de estos interrogantes y surgen expresiones como "si me hubiese levantado más temprano cada día para hacer ejercicio", "si no hubiese aceptado ese pedazo de pastel", "si no llegara cada noche a casa y sentarme solo a ver televisión", "si no tuviera la bicicleta estática como el perchero más costoso de mi casa", "si no me hubiera quedado tantas noches trabajando y mejor hubiese ido a visitar a mi familia que hace rato no comparto con ellos", nos podemos estar arrepintiendo de no haber estado en función de realizar acciones que de verdad se enlazarán a conseguir por lo menos uno de nuestros tantos objetivos o metas.

Compromiso es que tu mente esté enfocada con una intención clara, que nos propongamos a adquirir dedicación y disciplina, que tengamos un manejo efectivo y eficiente de nuestro tiempo para obtener el mejor y apropiado desempeño en todas las tareas que realicemos, incluyendo las que no sean de nuestro total agrado.

¿No has logrado lo que quieres, lo estás haciendo mal? 
¿Es falta de compromiso? 
¿Si estás haciendo algo que de verdad quieres?

Me comprometo a ser una persona comprometida.

¿Qué compromiso adquieres contigo mismo? 
¿Eres capaz de adquirir el compromiso de emprender algo y no detenerte hasta lograr la meta?

miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿Asertivo o tener la razón?

La definición de asertivo según la RAE simplemente es: Afirmativo.

Y la palabra asertividad ni siquiera la considera en su gran léxico, pero es muy utilizada como una Metodología de la Comunicación y se puede llegar a tomar como un grado de madurez; ya que considera puntos muy propios de respeto, atención, escucha y reciprocidad, sin que esto conlleve a distorsionar el ambiente de una buena y amena conversación.
Podríamos jugar con el lenguaje y hacer uso de una palabra un tanto homófona con el término Asertividad pero que en un trasfondo se puede asociar y sernos muy útil para ser claros. Hablo de la palabra Acertar, Dar en el punto a que se dirige algo. Dar el en blanco si queremos usar un término más común.



Por lo general tendemos luego de haber explicado alguna idea o comentario terminar con la pregunta ¿si me entendió? y con esto lo que estamos generando son dos posibles interpretaciones, una es que ofendemos a la otra persona de una manera sutil, dándole a saber que es de bajo nivel intelectual por no decir otra cosa, y la segunda, suena como queriendo imponer que lo que acabamos de decir es lo que es y punto, es regla de oro y última palabra.

Así que lo mejor para darnos a entender, es manejar humildad para aceptar que no somos perfectos y que en determinado momento no decimos las cosas de manera clara y que por estar enfocados en que lo que estamos diciendo es la verdad absoluta y nada más, solo nos queda dejar atrás esa soberbia, esa impaciencia y ese tono irónico creyéndonos más personas o superiores a los demás y mejor abrir nuestra mente para que también percibamos las ideas de los demás y asimilar que día a día es un constante aprendizaje y de fuentes de información que nunca nos lo hubiéramos imaginado.

Como dice el viejo y conocido refrán: "Yo soy responsable de lo que hablo, no de lo que usted entiende" puede llegar a tomar otro sentido si de verdad el receptor entendió lo dicho.

Así que dispuestos para entrenar cada día nuestras palabras y nuestros gestos sin el ánimo e intención de herir a los demás y de esta manera practicar para ir teniendo tiros más cercanos y acertar en el blanco de nuestra comunicación clara y asertiva.

Espero haberme hecho entender y ¿tú?

Frase Perdón